Capas de la piel y sus funciones. ¿Sobre qué capa actúan los tratamientos?

Estamos habituados a escuchar hablar del cuidado de la piel, de sus tratamientos, de los rangos de actuación. Pero, ¿Sabemos cómo funciona nuestra piel o qué elementos la componen?
Hoy queremos explicaros de forma breve cómo se encuentra compuesta nuestra piel y a que nivel suelen actuar algunos tratamientos médicos o cosméticos.
Comenzaremos explicando que elementos componen nuestra piel:
Como veis nuestra piel está compuesta por 3 capas claramente diferenciadas:
-Epidermis: Es la capa más externa de la piel, la que nos protege en un primer momento de las agresiones externas (rayos uva, contaminación ambiental, etc). Es la capa sobre la que actúan una gran cantidad de cosméticos, que generalmente lo indican en sus indicaciones. Generalmente nos indican que actúan a nivel de la capa externa de la piel.
-Dermis: Sería la capa media de la piel, con un grosor unas 30 veces superior a la epidermis, es la encargada de nutrir e hidratas a la epidermis, dado que la primera no posee vasos sanguíneos. En ella se encuentra también el colágeno y la elastina, encargados de proporcionar elasticidad y firmeza a la piel. En ella comienza a generarse el sudor y es la que nos proporciona sensibilidad.
Algunos cosméticos, que proporcionan colágeno y elastina, actúan directamente sobre esta capa de la piel.
-Hipodermis: Es la interna, formada en su mayoría por células denominadas adipocitos,. Es una capa que nos proporciona amortiguación y se encarga de irradiar energía al resto de capas que conforman la piel. Con los años las células de la hipodermis pueden aumentar y acumularse, estos acúmulos son entre otros, los causantes de la celulitis. Por este motivo, aquellos cosméticos o tratamientos que actúan rompiendo o quemando grasas, lo harán directamente sobre la capa más profunda de la piel.
Aunque de forma sencilla, y sin entrar en demasiado detalle, lo que queremos recomendaros, es que antes de elegir un tratamiento, consultéis con un experto que pueda asesoraros, y de esa manera os aseguréis que el principio activo que vais a elegir es el adecuado para vuestra patología.
Del mismo modo, os animamos a leer detenidamente las indicaciones de aquellos productos que adquirís, dado que en muchas ocasiones algunos productos que prometen maravillas, no actúan directamente en la capa de la piel adecuada, y por ello su resultado es prácticamente inexistente.